Mejores Videntes Buenas de España
¿Qué son las Videntes Buenas? Sin dudaen más de una ocasión has visto a tarotistas publicitadas en medios de comunicación o en espectáculos de tele o radio como “vidente buena” o vidente verdadera. Unos términos muy conocidos en el ámbito de la adivinación, pero que se le pueden ocultar a los recién llegados a este tipo de prestaciones.
Si es tu situación, te informamos que este tipo de profesionales de la videncia son mujeres que han heredado su habilidad de la adivinación de sus antepasados, siendo una don extrasensorial que detentan desde el instante que vinieron al mundo y de la que han sido sabedoras con el paso del tiempo.
Yolanda Tame, ¿de qué me puede sonar ese nombre? A menudo, cuando digo a lo que me dedico, son muchas las personas que se echan para atrás o que directamente piensan que me estoy riendo de la ge...
Mi nombre es Lía Salvador y tengo una importante misión desde que nací: ayudar a otras personas con mi don. Soy una vidente natural, por lo que llevo trabajando con mi poder para la clarividenci...
Las buenas videntes no necesitamos de mucha publicidad, pero sí que creo que es importante que se nos conozca. Mi nombre es Mercedes Moran y soy vidente de nacimiento y tarotista. Me considero una...
Soy Victoria Lama y desde que soy simplemente una niña tengo el don de la clarividencia. Recuerdo como si fuese hoy el día en que descubrí que podía observar la energía de las personas, la cua...
¡Hola! Soy Garbine Sánchez, vidente con una larga trayectoria. He dedicado toda mi vida en cuerpo y alma a ayudar a los demás. Provengo de una familia de videntes donde mi abuela y madre son vid...
¿Encontraré alguna vez a la persona que me hará feliz? ¿Me ha sido infiel? Si tienes dudas de amor, llámame. Soy Marta Nicolás, vidente sin gabinete especializada en el amor. No te dejes enga...
Mi baraja del Tarot de Marsella, lleva noches avisándome de que llegarías hasta aquí. Ésta trabaja para mí desde hace más de 30 años, es mi fiel compañera y es la única en la que confío p...
He de admitir que la primera vez que escuché a las cartas hablándome, entré en pánico, hasta que mis abuelos me explicaron que era normal, porque yo nací con el don de la clarividencia. Puedo ...
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